Rozmarinų medus D.O. iš Granados
La miel de romero presenta una textura espesa y posee un color que recuerda mucho al tono ámbar. Eso sí, cuando se cristaliza tu textura se vuelve mucho más dura, y su color se torna blanco. Precisamente para modificar su textura y hacerla más líquida podemos optar por seguir los mismos pasos que seguiríamos con cualquier otro tipo de miel: calentar al baño María, sin que alcance los 40 ºC de temperatura (cuando la miel se cristaliza es un indicativo de su pureza).
La miel de romero se convierte en un maravilloso digestivo, de manera que tomar una o dos cucharadas de miel de romero tras una comida resulta sumamente útil en caso de indigestión, digestión pesada, gases y acidez de estómago.
La miel de romero es un producto natural ideal en caso de enfermedades respiratorias, gracias a sus cualidades pectorales, antisépticas y balsámicas. Por ello, resulta muy interesante como remedio tradicional en caso de catarros, tos, bronquitis, gripes y resfriado.